Asteroide bestialmente gigante llamado 199145 (2005 YY128) está a menos de una semana de dirigirse hacia la Tierra y está listo para estrellarse contra nuestra órbita; la NASA aún no ha comentado nada al respecto.
Este asteroide bestial de más de 1 km de ancho, llamado 199145 (2005 YY128), ha sido clasificado como un objeto cercano a la Tierra y potencialmente chocará contra la órbita de la Tierra la próxima semana.
Se estima que este asteroide mide entre 570 y 1,300 metros de ancho, lo que lo hace más ancho que el famoso puente Golden Gate en San Francisco, Estados Unidos.
Se acercará a unos de 4.5 millones de kilómetros de la Tierra el 16 de febrero, pero la NASA aún no está lo suficientemente segura como para comentar si realmente chocará contra la órbita de la Tierra y si causará algún daño al planeta.
Esto ocurre tan sólo dos semanas después de que otro asteroide de gran tamaño pasara por el planeta en uno de los encuentros más cercanos jamás registrados, pero no logró impactar de ninguna manera.
El asteroide 2023 BU se descubrió el 21 de enero y llegó a solo 3,550 kilómetros de la superficie de la Tierra, sobrevolando sobre el extremo sur de América del Sur alrededor de las 12:30 a.m. del 27 de enero.
Esto significa que estuvo 10 veces más cerca que los satélites de telecomunicaciones del mundo, que se encuentran dentro de un arco a 35,400 kilómetros sobre nosotros.
La distancia es aproximadamente igual a la de Londres a Chipre.
De acuerdo con los datos recogidos por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA en los 300 años comprendidos entre 1900 y 2200, esta roca espacial es la cuarta más cercana de las 35.000 que se han aproximado a la Tierra en el pasado y en el futuro.
Afortunadamente, los científicos espaciales confirmaron que no había posibilidad de que el asteroide golpeara la Tierra.
Con un tamaño estimado de 3,5 m a 8,5 m de ancho, no representaría una amenaza independientemente de su trayectoria.
La NASA afirma que los asteroides de menos de 25 metros de ancho probablemente se quemarán cuando ingresen a la atmósfera de la Tierra, lo que provocará poco o ningún daño en el suelo, pero esta nueva bestia que se dirige hacia nosotros, es mucho, mucho más grande que eso.
Así que deberíamos estar pendientes de su trayecto.
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