La Tierra está siendo bombardeada actualmente por una tormenta solar que se estrella contra nuestro planeta a 500 kilómetros por segundo, y los expertos creen que posiblemente podría causar problemas a nuestra tecnología.
Una tormenta geomagnética "moderadamente fuerte" azota actualmente a la Tierra y podría tener consecuencias para la tecnología que depende de los satélites de la Tierra. Las tormentas solares pueden ser perjudiciales para la tecnología basada en satélites, ya que pueden calentar la atmósfera exterior de la Tierra, haciendo que se expanda y dificultando que las señales de los satélites lleguen al suelo.
Además, una oleada de partículas puede provocar corrientes elevadas en la magnetosfera, lo que puede provocar una electricidad más alta de lo normal en las líneas eléctricas, lo que puede provocar la explosión de transformadores eléctricos y centrales eléctricas, así como una pérdida de energía.
Los expertos han clasificado la tormenta actual como de clase G2.
Esto puede conducir a "fluctuaciones débiles de la red eléctrica" y tener un "impacto menor en las operaciones de los satélites", según Space Weather.
Los vientos solares están golpeando nuestro planeta a una asombrosa velocidad de 500 kilómetros por segundo, o 1,8 millones de kilómetros por hora.
También se ha abierto una pequeña grieta en el escudo magnético de la Tierra, una ocurrencia bastante común pero que puede conducir a auroras más brillantes.
Las auroras se producen cuando la magnetosfera es bombardeada por el viento solar que desvía las partículas, provocando impresionantes luces verdes y azules.
Space Weather dijo: “Una tormenta geomagnética de clase G2 moderadamente fuerte está en progreso el 1 de marzo cuando la Tierra entra en una corriente de viento solar de alta velocidad.
“El viento solar fluye a más de 500 km / s desde un agujero sur en la atmósfera del Sol. Su efecto se amplifica por las grietas que ahora se abren en el campo magnético de la Tierra.
"El viento solar que entra por los huecos está alimentando la tormenta".
Añadió: "Las probabilidades de auroras boreales en el centro de Canadá ahora superan el 90 por ciento".
Si bien esta tormenta es relativamente débil, un astrónomo advirtió que podría haber un aumento tanto en la frecuencia como en la potencia de las tormentas solares en los próximos años, debido al máximo solar.
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