La mancha solar, conocida como AR3038, duplicó su tamaño entre el domingo y el lunes por la noche. Ahora, se ha vuelto hacia la Tierra, lo que genera preocupaciones de que los rápidos vientos solares puedan lanzarse hacia el Planeta Azul.
Y las impresionantes imágenes del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA el domingo muestran cómo ha evolucionado la enorme mancha solar.
Los expertos de Spaceweather.com explicaron:
"Ayer, la mancha solar AR3038 fue grande.
"Hoy es enorme. La mancha solar de rápido crecimiento se ha duplicado en tamaño en solo 24 horas.
"AR3038 tiene un campo magnético 'beta-gamma' inestable que alberga energía para erupciones solares de clase M, y está directamente frente a la Tierra".
Las manchas solares son regiones oscuras en la superficie del Sol que pueden emitir enormes ondas de radiación.
Se forman sobre áreas del Sol que tienen fuertes campos magnéticos y, a veces, estos campos magnéticos enredados pueden provocar una erupción solar.
Las erupciones solares son enormes explosiones de la superficie del Sol que emiten intensos estallidos de radiación electromagnética.
Y si estos entran en contacto con la Tierra, tienen el potencial de causar caos.
Si bien la mancha solar que mira hacia la Tierra aún debe disparar una llamarada solar, todavía existe la posibilidad de que una llamarada de clase M golpee nuestro planeta.
Este es el segundo tipo más fuerte de erupción solar, que se clasifican A, B, C, M, X, de menor intensidad a más fuerte.
Si estos entran en contacto directo con la esfera magnética de la Tierra, esto puede causar interrupciones, incluidos apagones de radio y fallas en la señal de GPS, lo que afectará los sistemas de comunicación y navegación que se encuentran debajo.
Una llamarada M9, la más fuerte de la clase M, tiene el potencial de causar un apagón de radio de hasta 10 minutos en las áreas afectadas de la Tierra.
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica ahora está monitoreando la mancha solar en caso de que una llamarada solar se dispare hacia la Tierra, pero hasta ahora no ha emitido ninguna advertencia.
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